Nutrición en la enfermedad renal crónica
La evaluación y el tratamiento nutricional en el paciente con enfermedad renal crónica (ERC), en cualquiera de los estadios y tratamientos, es un aspecto fundamental dentro del cuidado multidisciplinario para disminuir o aminorar los efectos adversos de esta enfermedad. Los pacientes con ERC suelen presentar múltiples alteraciones nutricionales que aparecen en el curso natural de la enfermedad, desde los estadios tempranos del daño renal hasta la diálisis y el trasplante.
Por el contrario, los pacientes con ERC que reciben atención nutricional especializada pueden experimentar diversos beneficios, como disminución de la progresión del daño renal y prevención o mejoría de complicaciones propias de la falla renal.
Por todos estos motivos, es esencial que todos los pacientes con ERC reciban evaluación y consejo nutricional en forma de terapia médico-nutrimental, a través de un profesional de la salud experto en esta área.
La complejidad en el cuidado de pacientes con ERC ha llevado al desarrollo de modelos multidisciplinarios que han demostrado su efectividad. En Renal Care contamos con un equipo de especialistas certificados, mediante este complemento mutuo permite la identificación temprana y apropiada del diagnóstico del paciente, brindamos un apoyo longitudinal (consulta de seguimiento) y el desarrollo de intervenciones que ralenticen la pérdida de la función renal. El tratamiento multidisciplinario ofrece beneficios que difícilmente se alcanzarían con el tratamiento tradicional o convencional del paciente con ERC, entre los que se incluyen:
- Mejor control sobre el estilo de vida del paciente
- Aumento del conocimiento de la enfermedad
- Mejor adherencia al tratamiento médico.
- Disminución de la excreción urinaria de proteína
- Mejor control glucémico en pacientes con diabetes
- Mejor control de la tensión arterial
- Disminución en la tasa de deterioro de la función renal
- Reducción de la mortalidad
El tratamiento nutricional prescrito por el profesional de nutrición especializado constituye un elemento clave dentro del cuidado del paciente con ERC, ya que puede mejorar no solo su calidad de vida, sino también reducir la presencia de complicaciones, eventos comórbidos, hospitalizaciones, mantener un estado nutricional adecuado, retardar o enlentecer la progresión del daño renal y tratar las complicaciones
