Daño Renal: ¡Cuidado! Hipertensión y Diabetes, Principales Causas

Blog Renal Care - Dra. Paola Guerrero | Nefrólogo Quito

El vínculo entre hipertensión, diabetes y daño renal

Los riñones desempeñan un papel esencial en el cuerpo, actuando como filtros que eliminan los desechos y el exceso de líquidos de la sangre. Sin embargo, cuando padecemos enfermedades como hipertensión o diabetes, el impacto en la salud renal puede ser devastador. Estas dos condiciones son las principales causas de enfermedad renal crónica (ERC) en todo el mundo, y su manejo inadecuado puede llevar a la progresión del daño renal e incluso a la insuficiencia renal terminal.

¿Cómo afectan la hipertensión y la diabetes a los riñones?

¿Cómo afectan la hipertensión y la diabetes a los riñones?

La hipertensión (presión arterial alta) fuerza a los vasos sanguíneos de los riñones a trabajar bajo una presión excesiva. Esto causa que las paredes de los vasos se engrosen y se reduzca el flujo sanguíneo, limitando la capacidad de los riñones para filtrar los desechos de manera adecuada. Con el tiempo, esta sobrecarga puede llevar a una insuficiencia renal irreversible.
Los pacientes con hipertensión no controlada tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar nefropatías, y muchas veces este daño progresa sin síntomas visibles hasta etapas avanzadas.

Diabetes: La amenaza metabólica para los riñones

La diabetes, tanto tipo 1 como tipo 2, puede dañar los pequeños vasos sanguíneos en los riñones (glomerulosclerosis). Los altos niveles de glucosa en la sangre afectan las estructuras que filtran los desechos, permitiendo que proteínas esenciales como la albúmina se filtren hacia la orina (proteinuria).
A largo plazo, la diabetes no controlada puede causar nefropatía diabética, una de las principales causas de enfermedad renal terminal en el mundo. Además, los pacientes con diabetes son más propensos a padecer hipertensión, lo que amplifica el riesgo de daño renal.

Riesgos del Daño Renal por Hipertensión y Diabetes

El daño renal asociado con estas enfermedades puede avanzar silenciosamente, pero sus consecuencias son graves y abarcan:
  • Enfermedad renal crónica (ERC):Una condición progresiva en la que los riñones pierden gradualmente su capacidad de filtrar desechos y líquidos. Sin un tratamiento adecuado, puede llegar a la insuficiencia renal terminal, requiriendo diálisis o trasplante renal.
  • Complicaciones cardiovasculares:Tanto la hipertensión como la diabetes aumentan significativamente el riesgo de problemas cardíacos. Cuando se combinan con enfermedad renal, este riesgo es aún mayor, llevando a infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y otras complicaciones vasculares graves.
  • Proteinuria y retención de líquidos:La filtración de proteínas hacia la orina y la incapacidad de eliminar líquidos adecuadamente pueden causar hinchazón (edema) en las extremidades, abdomen o cara, empeorando la calidad de vida del paciente.
  • Alteraciones metabólicas:La disfunción renal afecta el equilibrio de electrolitos y minerales, lo que puede provocar niveles altos de potasio (hiperpotasemia) y alteraciones en el metabolismo del calcio y fósforo, incrementando el riesgo de osteoporosis y enfermedades óseas.

Cómo Prevenir el Daño Renal Asociado a Hipertensión y Diabetes

1

Control estricto de la presión arterial

Es crucial mantener la presión arterial en niveles normales (<130/80 mmHg). Esto puede lograrse a través de medicamentos antihipertensivos recetados por un médico, así como cambios en el estilo de vida. La dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) es una herramienta efectiva para reducir la presión arterial al enfocarse en alimentos bajos en sodio y ricos en potasio, magnesio y calcio.
2

Manejo adecuado de los niveles de glucosa

Para las personas con diabetes, el control glucémico es esencial. Esto implica mantener los niveles de hemoglobina A1c por debajo del 7 % mediante una combinación de medicamentos, dieta equilibrada y ejercicio físico regular. Un monitoreo frecuente de la glucosa ayuda a detectar fluctuaciones que podrían dañar los riñones.

3

Evitar el consumo excesivo de sal y azúcar

El exceso de sal aumenta la presión arterial, mientras que el consumo excesivo de azúcar puede llevar al sobrepeso y diabetes. Reducir el consumo de alimentos ultraprocesados y elegir opciones naturales beneficia tanto la salud renal como general.

4

Hidratación adecuada

Beber suficiente agua, sin excederse, ayuda a mantener los riñones activos y a prevenir la formación de cálculos renales. Sin embargo, la cantidad ideal debe adaptarse según la función renal y las recomendaciones médicas.

5

Consultas médicas regulares y monitoreo renal

Las personas con hipertensión y diabetes deben realizarse chequeos regulares de la función renal, que incluyan:
  • Análisis de orinaPara detectar proteinuria u otras alteraciones.
  • Análisis de sangrePara evaluar niveles de creatinina, urea y potasio.
  • Medición de presión arterialControl constante en casa o en consulta.
El monitoreo temprano permite detectar daños renales antes de que progresen a etapas avanzadas.

El Rol del Nefrólogo en el Manejo del Daño Renal

Un nefrólogo es el especialista encargado de evaluar, diagnosticar y tratar enfermedades renales. En casos de hipertensión o diabetes, su intervención temprana puede marcar la diferencia, ajustando tratamientos y diseñando estrategias personalizadas para prevenir complicaciones renales graves.
El daño renal causado por hipertensión y diabetes es una amenaza real, pero también es prevenible con un manejo adecuado y hábitos saludables. La clave está en el control estricto de estas enfermedades, el monitoreo regular de la función renal y el compromiso con un estilo de vida equilibrado.
En Renal Care, estamos aquí para ayudarte a proteger tu salud renal. Nuestro equipo de especialistas ofrece atención integral, herramientas de prevención y un enfoque personalizado para garantizar que tus riñones se mantengan saludables.